Escuela de Comedia Musical Luis Trochón
Escuela de Comedia Musical Luis Trochón
Para imaginarnos lo que ocurre y se vive en los salones de clase del complejo ubicado en la calle Canelones y Joaquín Requena, bastaría con recorrer los alfombrados escalones de su ancha escalera de ingreso. Encontramos un ambiente de madera y ventanales que demuestran que se ha conservado el diseño original del local, con toques de modernidad, restaurando materiales desgastados o dañados por el paso del tiempo y el uso. Un escenario de 15 metros de boca por 10 metros de profundidad en el cual alumnos y docentes compenetrados en el trabajo de clase, disfrutan de uno de los escenarios más amplios de la ciudad.
En uno de los tantos ambientes se encuentra la oficina de Luis Trochón. Perteneciente a la generación del ‘50, como Jorge Lazaroff, Leo Maslíah, Fernando Cabrera, Eduardo Darnauchans, Jaime Roos, Mauricio Ubal y Tabaré Rivero, por citar algunos. Trochón es uno de los referentes de nuestra cultura musical, innovador, como productor ha dejado huellas en realizaciones que han quebrado las normas en tiempos en que no era fácil realizar una puesta en escena como la Troupe Ateniense. Previamente a la Troupe, realizó una serie de obras que comenzaron en el ’90 con Pelota al Medio, sobre canciones de Jorge Lazaroff.
Hoy es reconocido por su trabajo como director escénico, pero Trochón es músico, compositor, intérprete, docente, productor y además responsable de la Escuela de Comedia Musical. Formó parte del grupo Los que Iban Cantando junto a Jorge Lazaroff, Jorge Bonaldi, Jorge Di Pólito y Carlos da Silveira; uno de los grupos que marcó una etapa importantísma en la canción popular durante fines de los años ‘70 y comienzos de los ’80; protagonizando un destacado rol de resistencia cultural a la dictadura militar uruguaya. Grupo que ya en su tiempo contaba con el reconocimiento del público y crítica especializada por sus textos y arreglos musicales; con los años otras propuestas fueron quedando en una forma más de resistencia, pero los LQIC fortalecieron su imagen y aporte cultural. Sus integrantes también grabaron discos como solistas, manteniendo carreras paralelas a la del grupo. En 1978, Luis comenzó su trabajo como docente de música, y en 1983 creó y co-fundó el Taller Uruguayo de Música Popular, TUMP.
La Escuela de Comedia Musical funciona desde 2001 siendo en aquel momento, y aún en la actualidad, la primera institución en Uruguay dedicada a la formación integral de intérpretes en las áreas de actuación, canto y danza. En el año 2003 se instala en su actual local donde funcionó durante muchos años el antiguo cine y teatro de Talleres Don Bosco. Quince años de vida institucional. Durante los primeros años, las tareas de acondicionamiento del local convivieron junto a las primeras generaciones de alumnos, hasta tal punto, que los albañiles silbaban las canciones de los repertorios. “Había una conmovedora tolerancia por parte de alumnos y profesores, un gran espíritu solidario ya que se tenía la plena conciencia de estar creando una hermosa casa para el desarrollo artístico de futuras generaciones”. Doce años después, los logros son destacados.
La Escuela cuenta con 1400 metros cuadrados dispuestos en tres plantas, un teatro con 325 butacas con toda su infraestructura, audio, luces, camarines, técnicos y personal para realizar funciones con público, y uno de los escenarios más grandes de Montevideo. Para el trabajo entre alumnos y docentes tiene además diez salas de clase.
Treinta grupos abiertos
La danza, la actuación y el canto son las disciplinas fundamentales que se imparten en la Escuela, con el fin de formar a intérpretes completos capaces de desempeñar los diferentes roles dentro del mundo del espectáculo. Con una propuesta educativa que abarca desde niños y adolescentes hasta la Carrera de Intérprete Profesional del Musical para jóvenes y adultos, la Escuela cuenta en la actualidad con más de 450 alumnos, cuarenta docentes y treinta grupos abiertos. Dentro de sus propuestas hay opciones para distintas edades.
Para el diseño arquitectónico del local se optó por la preservación y el reciclaje incorporando elementos contemporáneos que potencien la esencia y los valores del edificio original, devolviéndole su dinamismo y sentido actual. En la fachada se han implementado carteleras backlights dejando vislumbrar a los transeúntes el clima teatral desde el exterior sin interferir con el valor arquitectónico del edificio. En la entrada, un foyer dondese realizan exposiciones de artistas, con su amplia escalera que comunica con la recepción y la sala.
Muchos de los egresados que desempeñan su actividad profesional en producciones nacionales y en el exterior como México D.F., Buenos Aires, Barcelona, Madrid o New York, coinciden en que la Escuela les brindó las herramientas necesarias para dedicarse al espectáculo y que su paso por la misma les cambió la vida. La propia formación de Luis Trochón juega un rol importante a la hora de seleccionar el staff de docentes, su experiencia en teatro y música, su vida artística, integrando elementos de la actuación y en la dirección de espectáculos. Actualmente, Luis Trochón centra su actividad en la dirección de la Escuela de Comedia Musical.
